dissabte, 10 de març del 2012

De cómo los lapsus pueden enmascarar la ideología

Jesús Gallegos, en su comentario del día 6 de marzo, se refiere a las diversas entradas del Diccionario de la Academia (DRAE) que tienen una clara formulación sexista, como 'hombre', 'mujer', 'gozar', 'periquear', 'huérfano', 'babosear', etc. Son un claro reflejo del marco ideológico que predominaba en este país cuando sus definiciones fueron elaboradas. Los miembros de la Academia suelen ser profesionales de prestigio en la filología, la lingüística, la escritura u otras ramas de la cultura y de la sociedad donde la lengua es el instrumento fundamental. Pero por más eruditos que sean en sus respectivas especialidades, no pueden arrancarse la piel adherida a su cuerpo mortal. Nunca ha podido borrar la instrucción las profundas marcas que los atavismos dejan en la dermis. La impronta de la educación recibida en una época determinada de la historia de un país o en un periodo de la historia general de la humanidad se resiste a ser borrada y, de vez en cuando, se asoma bajo la epidermis. De todos modos, es de suponer que nuestros doctos académicos no se precipitan a la hora de definir los vocablos. Sus patinazos no son debidos pues a un lapsus linguae o calami inducido por su subconsciente, sino a la carga de profundidad de la ideología que los caracteriza.
A una época le sucede otra, por esa razón las nuevas generaciones de académicos revisan paulatinamente las entradas que sus predecesores elaboraron y las van sustituyendo por otras más acordes a los nuevos tiempos. Lentamente, sí; incluso mucho más lentamente de lo que quisiéramos, de acuerdo. El ritmo de la Academia es un ritmo tropical. Aunque eso tiene sus ventajas, porque algunos de los neologismos o giros novísimos del habla común duran menos que un caramelo a la puerta de un colegio (bueno, eso se podía decir antes de que cualquier individuo con gabán repartiendo caramelos a la puerta de un colegio pudiera ser confundido con un pederasta de los realmente existentes, por desgracia). Tampoco sería procedente incorporar inmediatamente cualquier término de moda para tener que borrarlo al cabo de unos meses. Pero lo cierto es que la vigésima segunda edición del DRAE sigue manteniendo entradas que no serían de recibo si hubieran sido redactadas hoy, aunque es de esperar que se vean redefinidas en breve y no tengan que leerlas nuestros nietos en la edición entonces vigente si no es que se dedican a la filología y emprenden un estudio comparativo de las diversas ediciones históricas del DRAE. La RAE limpia, fija y da esplendor, será cierto; pero también conserva las vísceras incorruptas del idioma mucho mejor que el formol.

4 comentaris:

  1. Interesante vídeo de cuatro minutitos en el que la filóloga Mercedes Bengoechea critica la mirada retrógrada de la RAE (esa que limpia, fija, da esplendor y conserva vísceras mejor que el formol), con motivo de la polémica generada por la publicación del informe en el que la Academica criticaba diversas guías de lenguaje no sexista. (¡Entre todas ellas, Cuqui, creo que está la guía de la Universidad de Málaga! ¡Ya tenemos a los culpables! jajajajaj).

    http://youtu.be/khORiNmjoWE

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  2. Jesús, no solo está la de la Universidad de Málaga sino que, desde la perspectiva de Ignacio Bosque, es la que presenta más excepciones a toda la lista de inconvenientes. En el punto 2, para abrir boca, nuestro ilustre académico cita textualmente “…Esta es la guía más completa de las nueve, y también la menos radical en sus propuestas”. Es que… lo que vale, vale.

    ¿Estará alguna mutación genética extraña convirtiéndonos en moderadosssss?

    Por cierto, esta mañana he oído a Arenas decir “Queridas amigas y amigos…”

    ¿Protestaréis los hombres por una invisibilidad parcial? ¿o tal vez por no ser amigos queridos?

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  3. Porque es lunes y no quiero empezar mal la semana, hoy no protestaré por esa “invisibilidad parcial” que tanto me compunge, sino que brindaré por la “imbecilidad parcial” de quienes enmascaran su ideología en época de recogida, ¡digo de campaña!. ¡Salud! ¡Ah! ...y en cuanto a lo de “amigos queridos” prefiero que la pregunta se la formulen al mediático Lucio Dalla y a sus fans italianos. ;-)

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